A finales de noviembre, la activista Kanako Otsujiex miembro de Cámara de Representantes del Partido Democrático Constitucional de Japón (DPJ), había protestado contra la colocación de diferentes carteles del juego para smartphones alma de mahjong y el Franquicia Saki Zenkoku-hen (Saki: Los Nacionales) en Estación JR de Osakaun lugar público, sobre todo porque eran bastante sugerentes.
La gerencia del sitio indicó que no tomaron una decisión equivocada y que estaba bien exhibir estos letreros en las instalaciones. Por supuesto, la respuesta no fue bien recibida por los partidarios de la opinión de la activista, pero la opinión de un abogado japonés se convirtió en tendencia en los foros de comentarios por criticar el hecho de que el Japón teniendo como principales mercados (o al menos él lo reconoce) el manga y los videojuegos, lo que, según él, hace que Japón “un pais en decadencia🇧🇷
Su discurso completo, citando un artículo sobre la situación con el activista, escribió:
“Aparentemente, la opinión con respecto a Otsuji-san es que no deberían ‘hablar a favor de impedir que las personas ejerzan sus libertades y derechos humanos constitucionalmente garantizados sin motivos razonables’. ¿Qué pasa con el hecho de que los legisladores ni siquiera pueden plantear el tema, debido a un problema de libertad de expresión? Especialmente cuando sus declaraciones políticas están protegidas”.
“Y la Sra. Otsuji debe estar lo suficientemente familiarizado con las observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Verá, el Comité insta al gobierno a ‘aplicar de manera efectiva las medidas legales existentes y los programas de control para regular la producción y distribución de pornografía, videojuegos y animación que amplifican los estereotipos discriminatorios y promueven la violencia sexual contra mujeres y niñas’.
“Los profesores de derecho constitucional a menudo citan leyes y decretos japoneses, que son subnormas, pero no parecen citar tratados muy a menudo, argumentando que los tratados son obligaciones para el estado y las opiniones generales no son normativas. Pero “discriminación compuesta” es solo una “palabra” en la Opinión General, en las Observaciones Finales, que ni siquiera está en la Convención, pero la Corte escribió en la Sentencia”.
“Amigos en Europa miran anuncios japoneses sexualizados y dicen: ‘Es como la época de mi abuela’ o ‘Japón no parece desarrollado’. De hecho, Japón ya es un país en desarrollo en declive cuando los juegos y el anime son los “productos principales” de nuestro mercado”.
“En este artículo dice que falta educación jurídica y constitucional, pero parece que hay una falta aún mayor de educación relacionada con los derechos humanos internacionales”.
Por supuesto, su opinión atrajo una variedad de comentarios en los foros:
- ‘Cuando dices países en declive, ¿quieres decir que hay muchos juegos y dibujos animados?’
- ‘Wow, tus amigos imaginarios de Europa son muy ingeniosos.’
- ‘¿Hay dibujos animados y videojuegos interesantes en los países en desarrollo?’
- No veo la conexión. Las malditas feministas empiezan por la conclusión y no saben cómo desarrollar las ideas’.
- «De hecho, China ya nos está superando».
- ‘En la época de tu abuela, no habría habido ningún país en desarrollo o colonia donde los videojuegos y los dibujos animados fueran los productos principales’.
- ‘Cuando la cultura es una mercancía, no difiere mucho del turismo. Es como vender productos locales.’
- ‘Esta mujer todavía juega con muñecas.’
- ‘Después de todo, son los otakus quienes manejan la economía de Japón.’
- ‘Es más una nación avanzada donde se venden programas y contenidos. Además de Japón, sólo fútbol americano y luego fútbol europeo’.