usuario de Twitter “ひかりん (@hikarin22)”, quien se describe a sí mismo como un consejero matrimonial, compartió una actualización que fue tendencia en los foros de comentarios sobre Japón🇧🇷 El usuario hizo una declaración sobre una estrategia para aumentar la tasa de natalidad en el Japónque continúa disminuyendo hasta la fecha.
“La forma de aumentar la tasa de natalidad es simple: prohibir todo el contenido pornográfico en Japón. Por lo tanto, los hombres no tendrán más remedio que apuntar a mujeres de carne y hueso, por lo que se esforzarán por ser más populares, lo que aumentará su experiencia de citas, lo que a su vez aumentará las tasas de matrimonio y natalidad”.
Por supuesto, la prohibición de contenido pornográfico también incluye hentai, por lo que atrajo una variedad de opiniones en los foros de comentarios, destacando:
- ‘¿Próximo Premio Nobel?.’
- Esto sólo aumentará la frustración de todos los hombres.
- ‘Oh, Dios mío, ¿no quieres proponer también la abolición del delito de abuso sexual?’
- ‘Bueno, el resultado, forzado o no, sería un aumento en la tasa de natalidad’.
- ‘Tendría que combinarlo con la prohibición del aborto para tener una tasa de éxito del 100 por ciento’.
- ‘¿Quieren convertir a Japón en Corea del Sur?’
- Creo que eso es cierto. La versión opuesta de la poligamia es el sexo y la pornografía.’
- «El contenido erótico siempre será mejor que las mujeres reales, lamento decir que esta es la mentalidad del consumidor».
- ‘Corea del Sur, donde el contenido pornográfico está prohibido, actualmente tiene la tasa de natalidad más baja del mundo. Es probablemente el más bajo en la historia de la humanidad.
- ‘Es probable que aumenten los suicidios entre los hombres más vulnerables. Probablemente una sociedad ideal para los puritanos.
- No me interesan las mujeres de carne y hueso.
- ‘¿Y por qué los hombres tienen que buscar mujeres?’
- ‘No puedes hacer esto mientras la industria del sexo y la prostitución estén a la orden del día. Tenemos que despertar el apetito sexual con contenido erótico y dejar que se desahoguen en el mundo real.’